La Política Nacional de Convivencia Educativa (PNCE) 2024 – 2030 es un marco orientador para todos los niveles, modalidades y contextos educativos, que busca promover la reflexión y el diálogo sobre las maneras de relacionarse cotidianamente entre quienes forman parte de una comunidad educativa.
Mediante esta política el Ministerio de Educación busca crear las condiciones para que niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos aprendan a convivir cada vez mejor, que aspiren a comprender y construir la convivencia no solo desde el cumplimiento formal de los instrumentos relacionados con ella, sino desde la capacidad de mirar a cada persona como sujetos de derechos partícipes de la configuración cotidiana de la convivencia educativa, enfatizando su sentido formativo.
En los actuales desafíos, esta Política de Estado se convierte también en el marco para la implementación de las estrategias programadas en el Eje Convivencia y Salud Mental del Plan de Reactivación Educativa, las cuales se están desplegando en todo el territorio nacional, apostando a que los establecimientos educacionales sean espacios de cuidado, protección y bienestar socioemocional para sus integrantes
Marco de actuación y visión institucional: presenta los sentidos, principios, objetivos, enfoques y dimensiones de abordaje para la reflexión y la acción en torno a la convivencia en el sistema educacional.
Sistematiza y proyecta las distintas acciones a nivel ministerial y del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad, para el logro de objetivos y propósitos de la Política Nacional de Convivencia Educativa.
La presente cartilla busca ofrecer recursos y reflexiones para aproximarse a las diferentes maneras en que se construye y se aprende a convivir desde la educación inicial.
Este documento desarrolla diversas maneras de enfrentar los conflictos como oportunidad para aprender a convivir con justicia, en democracia y en paz. Propone un método para intervenir el conflicto y desarrolla las habilidades que se requieren para abordarlos.
Esta cartilla busca orientar y promover el trabajo colaborativo e interdisciplinario de las y los distintos profesionales que ejercen funciones en establecimientos educativos, con el fin de conformar equipos que gestionen la convivencia educativa.